Las piezas durarían 3 días, así lo aclaraba la convocatoria, por lo que debíamos pensar en que lo efímero de nuestra pieza durara entre 1 hora y 3 días. Con mi pieza, tocaba el tema desde el punto de vista muy personal y las sensaciones que me había dejado la muerte de mi bisabuela, realicé una instalación en la que había descargado muchas emociones y sentimientos.
La sorpresa fue al día siguiente que llegamos a ver el proceso de descomposición de las piezas y no encontramos nada. Pensábamos que por alguna razón habían sido resguardadas pero los curadores no estaban enterados de nada, después nos enteramos que por órdenes de los directivos/administrativos de la propia Escuela de Artes Plásticas, están piezas habían terminado en la basura.
Esto es algo que pasa hasta en los mejores museos, pero saber que las órdenes las dieron los directivos de nuestra institución causó una gran desilusión para todos. Muchos, como yo, estábamos emocionados de participar por primera vez en una exposición, que además había tenido un gran éxito el día de la inauguración, sin embargo, había artistas de gran trayectoria que estaban confundidos y no podían creer lo que sucedía.
Enojados, comenzamos a hacer instalaciones y acciones para confrontar lo que había sucedido.
Pocos meses después, llega Mónica Mayer a ofrecer un taller de Expresión Visual. Mónica nos proponía realizar un performance grupal y elegir un tema con el que todos estuviéramos de acuerdo. Los alumnos seguimos aún sensibles con el tema anterior y después de platicarle, Mayer con su gran humor nos sugirió darle una digna sepultura a nuestras piezas, realizar el Cierre Legítimo. Al rededor de 15 personas caminamos de negro por los jardines y las escuelas del Campus. En frente, teníamos impresa el registro fotográfico de la pieza realizada para el festival efímero.
Performance realizado en 2015 con Mónica Mayer. |
Por la parte de atrás, Mónica sugirió escribir una frase, la suya era: Si tiene dudas, pregunte.
Me di cuenta que el arte puede lograr muchas cosas, en este caso, gracias al performance Cierre Legítimo, pudimos sanar lo acontecido en 2014. El arte nos salva, es una frase que había mencionado un par de veces antes, pero en esta ocasión lo comprobé y hasta ahora sigo convencida.
Declaración: el arte nos salva. Performance con Mónica Mayer, 2015. |
Convencida totalmente con dicha frase, imprimí unos stickers con ella y mi propósito era pegarla cerca de lugares culturales y monumentos principales de las ciudades, una manera de dejar huella por los lugares que recorría y así, compartir mi declaración con la gente que pudiera leerlo.
El arte nos salva. Bellas artes, 2016. |
El arte nos salva. ENPEG, 2016. |
No sólo se trata de adherir la frase y tomar la fotografía. Primero se busca un buen ángulo para que el monumento quede de frente y una distancia considerable para que se pueda asociar la frase con lo que se esta viendo en el fondo. Casi siempre, este punto del que hablo esta lleno de seguridad, por lo que la adrenalina corre mientras se pega el sticker y se toma la fotografía de registro.
Es interesante volver al lugar y ver intacta la frase, el tiempo que duran las letras sobre la superficie, a veces son removidas por completo y otras veces van quitando letras para formar nuevas palabras.
Me gustaría saber la reacción de todas las personas que ven la frase, ¿estarán de acuerdo?, ¿les causa algo?
Reflexioné acerca de las preguntas, creo que El arte nos salva puede ser bien visto en un lugares dedicado al estudio, difusión o promoción de las artes. Pero podría resultar más interesante cuando se lee en lugares cotidianos.